Las personas de la tercera edad, pasan por muchos procesos que hacen que su salud psicológica se vea considerablemente afectada. Por ejemplo la pérdida de amistades, pareja e incluso hijos. A todo esto se suma una reducción de autonomía que afecta su autoestima y a las capacidades de sentirse útiles. Por estas razones se hace completamente necesaria la ayuda psicológica en la tercera edad.
En el trabajo de consulta, nos interesa desarrollar en el paciente, habilidades de afrontamiento como un factor de adaptación psicológica a períodos de estrés asociados al envejecimiento debido principalmente a la pérdida de recursos físicos, sociales y psicológicos.