El duelo es un proceso de adaptación emocional normal que surge tras la pérdida de un ser querido (fallecimiento) o que también puede surgir tras la pérdida de un rol o situación que consideramos muy importante para alcanzar la felicidad en nuestra vida. Hablamos de un proceso de adaptación que es normal, ya que se ha de dar y es necesario para la adecuada superación de la pérdida.
El duelo que más conocemos y que es mejor aceptado socialmente, es aquel que se relaciona con el fallecimiento de un ser querido. Pero como hemos mencionado, no sólo se experimenta el duelo ante un fallecimiento. También se experimenta el duelo tras una ruptura de pareja, un divorcio, un cambio de país de residencia o el abandono del hogar por parte de los hijos. Todas estas situaciones dan lugar al duelo en sus diferentes grados y formas.
El acompañamiento por parte de un psicólogo, siendo éste el profesional experto en el manejo y gestión de las emociones, suele ser muy beneficioso. Ya que, nos facilitará la superación de cada fase trabajando para que se cumpla correctamente con cada una de las tareas de cada una de las fases. Lo más importante es tener en cuenta que el duelo es un proceso formado por diferentes fases, y en cada fase se nos presenta una tarea o desafío a alcanzar. Es imprescindible realizar estas tareas para poder superar la perdida y evitar el duelo patológico.
Para tratar situaciones de duelo que comprometen a la salud de las personas, se realiza una primera sesión de psicología donde buscaremos y elaboraremos juntos un plan de acción. El trabajo que se realiza con cada paciente siempre es adaptado y personalizado a las necesidades de cada persona. Las sesiones siempre están dirigidas por profesionales de la salud (psicólogo y psiquiatra en caso de que fuera necesario).