La depresión puede afectar a cualquiera independientemente de su edad, lo que significa que también puede afectar a los/as niños/as. Las estadísticas muestran que alrededor del 3% de los/as niños/as de entre 3 y 17 años padecen depresión; sin embargo, el porcentaje tiende a ser superior a partir de los 13 años. Solo en EE.UU, un estimado de 3,2 millones de niños/as y adolescentes han tenido al menos un episodio depresivo mayor y el 31,9 ha tenido algún episodio de ansiedad. Las causas de la depresión infantil pueden variar, pero algunas de ellas pueden ser las siguientes:
A pesar de lo que se cree comúnmente, los/as niños/as experimentan estrés, el cual, si no se trata, puede causar depresión. La depresión en los/as niños/as se presenta de forma diferente a la depresión en los/as adultos/as. Los síntomas varían desde la irritabilidad hasta la baja energía y si los síntomas duran más de 2 semanas lo mejor es acudir a un profesional de la salud mental. Aquí te mostramos 8 señales que apuntan a la depresión infantil:
A pesar de que los niños frecuentemente estén de mal humor y sientan muchas emociones intensas, los altibajos fuertes pueden ser una señal de depresión. Por ejemplo, puede que parezca que tu hijo está bien en un momento dado, pero al siguiente está en un arrebato emocional. A pesar de que los arrebatos emocionales pueden tener un desencadenante como un juguete roto, los arrebatos emocionales sin un síntoma definido son un síntoma de depresión, puede que estén lidiando con emociones que no saben cómo expresar y mucho menos sobrellevar. Otra señal de mal humor es la irritabilidad, experimentan una amyor sensibilidad y, por lo tanto, más ataques de irritabilidad. Este síntoma puede manifestarse a través de discusiones con ira, aumento tanto en la sensibilidad emocional como en la ansiedad y entumecimiento emocional. Si notas estos síntomas en tu hijo/a, sé compasivo y muéstrate siempre dispuesto/a a escuchar sin juzgar.
Tu hijo puede parecer poco dispuesto a hacer cosas o participar en las tareas diarias, muestra un letargo o una fatiga extrema, aunque este síntoma puede interpretarse como anemia, también puede tratarse de depresión. La depresión reprime muchos neurotransmisores como la serotonina. La serotonina ayuda a dormir, pero lo más importante es que la serotonina ayuda a conseguir el sueño REM. Aunque su hijo se vaya a acostar todas las noches, puede tener dificultades para conseguir el sueño reparador que necesita.
La depresión arrebata cualquier alegría, le quita el color a la vida creando un mundo gris ante los ojos de quien la padece. Si notas que tu hijo/a experimenta una falta de interés, por favor, habla con él/ella, hazle saber que estás dispuesto/a a escuchar sin juzgar y si está dispuesto/a a hablar contigo sugiérele buscar ayuda de especialistas de salud mental para niños/as y jóvenes.
Debido a la falta de interés y la falta de sueño, los/as niños/as también pueden experimentar cambios en sus hábitos alimenticios. Los cambios en los hábitos tanto alimenticios como de sueño son señales indicadores de depresión independientemente de la edad. Los sentimientos de inutilidad o desesperanza pueden afectar a los patrones de alimentación y sueño haciendo que tu hijo/a coma en exceso o no coma nada en absoluto. La comida desencadena respuestas químicas en el cerebro, lo que altera las emociones. Por ejemplo, los carbohidratos desencadenan una liberación de dopamina que permite a tu hijo/a sentirse reconfortado cada vez que come pasteles, dulces. Para ayudarle a lidiar con los hábitos alimenticios desencadenados por las emociones, introduce una dieta más sana llena de nutrientes y vitaminas para sobrellevar mejor la depresión.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo y drena toda la voluntad de ingenio, puede hacer que un/a niño/a se sienta con desesperanza y sin valor, y a veces puede también infundir sentimientos de culpa.
Como resultado de los otros síntomas, los/as niños/as pueden mostrar problemas de comportamiento en su colegio. Esta señal es más bien una consecuencia indirecta de la confusión interna y la irritabilidad general, pueden acabar iniciando peleas en la escuela o dando malas contestaciones. Intenta ser comprensivo/a, puede que tu hijo/a se muestre reacio/a a hablar de ello, pero hazle saber que estás dispuesto/a y listo/a para escucharlo cuando esté preparado/a para hablar.
Esta puede producirse de forma gradual o inmediata, pero es una señal segura de que ha perdido el interés. Este descenso también puede ser un grito de ayuda para hacerle saber a los demás, de manera subliminal, que se sienten emocionalmente abrumados.
La timidez extrema puede ser a veces una señal de depresión, aunque no siempre sea así. Los/as niños/as pueden mostrar dudas a la hora de hacer amigos o pueden perder la conexión con sus amigos actuales. Si es así, acércate a tu hijo/a con amor y compasión, y habla con él/ella si notas alguno de estos síntomas depresivos.
Si notas que tu hijo se concentra cada vez más en la muerte, prefiere el aislamiento, comienza a regalar sus pertenencias o se hiere a sí mismo/a, entonces estas señales son especialmente preocupantes porque son un indicio de que ha estado pensando en quitarse la vida. Intenta sentarte y hablar con él sobre lo que está pasando, puede que los/as niños/as no quieran responder, pero esto les permite que hay alguien ahí para ellos/as. Por favor, busca ayuda profesional para tratar con los síntomas que se mencionan en este blog.
Referencias:
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Casarella, J. (17 de septiembre de 2019). "Signs of Clinical Depression: Symptoms to Watch For.” WebMD, WebMD. www.webmd.com/depression/guide/detecting-depression
Cleveland Clinic (17 de noviembre de 2020). "Depression in Children: Symptoms, Suicide Signs & Treatment.” Cleveland Clinic https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/14938-depression-in-children
NHS (2 de abril de 2020). "Depression in Children and Young People.” NHS Choices. www.nhs.uk/conditions/stress-anxiety-depression/children-depressed-signs/
Schimelpfening, N. (25 de marzo de 2020). "What Parents Should Know About Childhood Depression.” Verywell Mind. www.verywellmind.com/childhood-depression-1066805
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