Los/as niños/as siempre deben esperar de sus padres amor y cuidado, pero ¿qué pasa si los padres son tóxicos? Ya sea que las palabras duras sean usadas intencionalmente para causar dolor o no, pueden dejar cicatrices y recuerdos a corto plazo o de por vida. Los comentarios hirientes pueden venir de seres queridos como los padres y el daño psicológico y emocional puede ser perjudicial para muchas personas, especialmente sus hijos/as.
La manera en la que los padres crían a sus hijos y se comportan alrededor de ellos establecen la base en la que construyen su personalidad y autoestima, entonces ¿cómo saber si un padre, madre o cuidador es tóxico/a? A continuación, te mostramos 13 cosas que los padres tóxicos dicen y que puede afectar la vida de un/a niño/a:
"Eres feo/a”, "muy gordo/a”, "tienes el pelo feo”. Degradar a un/a niño/a basándose en su apariencia probablemente solo aumentará su inseguridad física y se preocupará demasiado sobre su imagen corporal. Esto puede conllevar a serios problemas emocionales tales como trastornos alimenticios, se supone que los padres deben enseñar a sus hijos/as cómo amarse a sí mismos/as sin importar su apariencia física.
"¿Por qué caminas así?”, "¿por qué hablas de esa manera?”, "¿por qué caminas de esa manera?”. Los/as niños/as tienden a creer cualquier cosa que digan sus padres, así que preguntas demasiado sarcásticas o los comentarios como estos pueden hacer que los/as niños/as sientan que hay algo malo en ellos/as. Esto hace muy difícil que los/as niños/as puedan ser ellos/as mismos/as alrededor de otras personas, incluso siendo ya adultos y podrían sentirse atrapados por la incomodidad y miedo de que otros/as puedan reírse de ellos por notar las supuestas imperfecciones que sus padres tóxicos metieron en sus cabezas.
"Ojalá nunca hubieras nacido”, "debería haber abortado”, "me arrepiento de haberte tenido”, "me gustaría que seas un niño/a diferente”. Los padres nunca deberían decir algo así a sus hijos/as; en primer lugar, les hará sentir que no deberían estar en este mundo y que no merecen estar vivos/as. Estos comentarios son muy perjudiciales para un/a niño/a y para cualquier persona en general, disminuyen todo su sentido de identidad lo que puede llevarlo/a a herirse a sí mismo/a y a sufrir depresión.
"Me cuestas mucho dinero”, "es muy difícil cuidar de ti”, "me cansas”. Si un padre le dice esto a su hijo/a, el niño/a se sentirá como una carga y esto hará que inconscientemente esconda sus necesidades y problemas solo para evitar la ira de los padres.
"¿Por qué no eres como tu hermano?”, "los/as otros/as niños son mejores que tú”. Esto reducirá sustancialmente la autoestima de un/a niño/a y le hará sentir que nunca será suficientemente bueno sin importar cuánto se esfuerce, además comparar hermanos entre sí solo promoverá una relación poco saludable entre ellos y esto hará que sientan celos y resentimiento el uno al otro. A los/as hermanos/as se les debería dar el mismo derecho de construir sus propias identidades independientes.
"Eres estúpido, inútil”. Comentarios rotundos con este dañarán la autoestima del/a niño/a. Es muy importante que los padres alienten a sus hijos/as a creer en sí mismos/as.
"Te abandonaré y te dejaré de lado”. Esto causará que el/la niño/a tenga problemas de abandono, temiendo que las personas que ama lo/a dejen por ser quien es. Cuando el/la niño/a crezca, esta creencia se arraigará inconscientemente en su mente, será incapaz de confiar en las relaciones futuras por miedo a ser abandonado/a.
"Si haces esto te compraré eso”. Cuando los padres hacen promesas que no cumplen quebrantan la confianza del/a niño/a, eso hace que el/la niño/a se sienta traicionado/a. Hacer falsas promesas es una excelente manera de enseñarle a un/a niño/a a no confiar en los/as demás en la vida.
Los padres tóxicos son expertos en la manipulación emocional, saben cómo tergiversar la verdad para quedar siempre bien y hacer que sus hijos/as queden mal y se sientan horribles. Pueden hacer cualquier cosa, desde maquillar historias, poner palabras en tu boca, hasta incluso exponer algún secreto tuyo, también pueden hacerte falsas promesas para conseguir algo de ti. La manipulación les permite utilizarte, ya que su amor hacia ti solo está ligado a tu utilidad como si fueras una herramienta. Una vez que dejes de serles útil dejarán de fingir que se preocupan por ti. Puedes intentar rebelarte en contra de su manipulación, pero podrían intentar hacerte sentir culpable diciéndote que eres un/a desagradecido/a y un mal hijo/a por ignorarlos.
Algunos padres son tan tóxicamente irresponsables que culpan a sus hijos/as por todo lo que, en su opinión, les salió mal en la vida, entonces usan esto como excusa para poder desquitarse contigo por algo que ni siquiera es tu culpa.
No lo malinterpretes, a veces tus padres te están guiando por un camino que es aburrido, pero es el más sostenible y productivo, y eso no es tóxico ni malo. Con los padres tóxicos, esto se manifiesta cuando ellos se aseguran de que estés continuamente triste. Solo con que estén poniéndote trabas a todo es suficiente. Si tienes miedo de verlos o de compartir buenas noticias con ellos porque sabes que simplemente las pisotearán, entiende que esto es un comportamiento tóxico.
La inestabilidad en la mayoría de las situaciones es una característica negativa. Es posible que estos mismos padres no sean capaces de poner límites claros, faltandoles la capacidad para mantenerse firmes en varios aspectos de su vida o para poder orientar a un/a niño/a. Esto da lugar a episodios de agresividad contra el/la niño/a por problemas derivados de la permisividad excesiva en la educación, dejan que el/la niño/a haga lo que quiera y luego explotan de ira cuando se vuelve problemático/a.
La función de los padres es cuidar, apoyar y asesorar a sus hijos, pero cuando estos son abusivos con sus hijos/as es tóxico. El abuso puede ser físico, verbal y emocional, todo esto es perjudicial y tóxico y tú no te lo mereces.
Aunque las palabras no sean físicamente dolorosas, pueden ser extremadamente perjudiciales para el bienestar emocional. La infancia es un capítulo esencial en la vida de cualquier ser humano, nuestra infancia construye nuestra personalidad, comportamientos y creencias. Entendemos que sean tus padres y eso te haga sentir que tienes que perdonarlos y pasar por alto ciertas cosas, crees que pueden cambiar y que puedes comenzar de nuevo con ellos. Todos los que tuvimos padres tóxicos hemos pasado por esto. La presencia de un padre o madre tóxico/a en tu vida pone en riesgo tu salud mental y física, tal vez deje cicatrices de por vida. No estás obligado/a a sacrificar tu bienestar por ellos. Tú también mereces un trato decente y respetuoso, tú no tienes la culpa de su comportamiento problemático y tampoco es tu responsabilidad cambiar sus pensamientos y comportamientos, solo podemos controlar cómo reaccionamos y cómo nos cambiamos a nosotros/as mismos/as.
Referencias:
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Harley, M. (2019). "What Makes A Parent Toxic?” What Makes a Parent Toxic?, Psychologies.
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