Si tú o un ser querido está en peligro inminente de querer suicidarse llama al número de emergencia local o comunícate con un profesional de la salud mental de inmediato.
Dicho lo anterior, es muy importante comunícarte y hablar con alguien que puede estar considerando el suicidio, ya que puede que esté buscando ayuda, pero puede tener demasiado miedo para pedirla. Puedes ofrecer esa ayuda simplemente dándole apoyo. Entonces, ¿qué le dices exactamente a alguien que podría estar considerando suicidarse? Aquí te dejamos 14 consejos sobre cómo negociar con alguien que pueda estar en esa situación:
1. Reconocer las señales: Es importante reconocer las señales de advertencia de alguien que pueda querer suicidarse. Estas señales pueden ser amenazas o comentarios sobre suicidarse, aislamiento social y aislamiento repentino, cambios de humor dramáticos, hablar o escribir sobre la muerte, aumento del consumo de drogas, comportamiento agresivo y comportamiento impulsivo o imprudente. Puede que expresen que sienten que no tienen ninguna razón para seguir viviendo, podrían estar reglanao artícuos o haciendo un testamento repentinamente o tal vez haya comentado acerca del suicidio como una salida. Si puedes reconocer las señales sabrás si sacar el tema o no. Hablando de eso, si tienes un presentimiento, independientemente de los síntomas, simplemente deberías preguntar. Las personas en esta situación pueden estar desesperadas por tener a alguien a quien acudir y esto definitivamente podría marcar una diferencia.
2. Preguntarles cómo están: Si estás preocupado y estás buscando la manera de acercarte, simplemente pregúntale a la persona cómo está. Un simple hola o "¿cómo te sientes?” puede significar muchísimo para alguien que quiere ayuda, pero tiene miedo de pedirla. Si comienza a abrirse tú estarás allí para escuchar.
3. Preguntar específicamente por el suicidio: Si tienes una fuerte sensación de que alguien puede estar lidiando con pensamientos suicidas o está contemplando el suicidio, PREGÚNTALE. Una vez más, preguntar si está considerando el sucidio no aumenta las probabilidades de que lo haga. Investigaciones respaldan esto y los hallazgos sugieren que reconocer el suicidio y discutir sobre el tema puede reducir la ideación suicida. Pregúntale, "¿estás pensando en el suicidio?”, esto puede demostrarle a la persona que estás dispuesto a hablar del tema y que no estás juzgando. El siguiente paso es quedarse con ella y escuchar sus sentimientos.
4. Quedarse con ellos: Más allá de quedarse con ellos es importante adquirir habilidades para apoyar a quienes lidian con problemas de salud mental. Aprendizajes de Primeros Auxilios Psicológicos, escucha reflexiva, evaluación de necesidades, priorización, intervención y disposición pueden ser de gran ayuda para brindar apoyo.
5. Mantenerlos a salvo y eliminar los objetos peligrosos: Después de preguntar si ha estado en suicidarse, pregúntale si ya lo ha intentado. Encuentra estas respuestas y luego valora si se trata de una emergencia que necesita ayuda adicional. Si parece estar en peligro inmediato retira cualquier artículo dañino de la habitación y lo más lejos posible. Ten en cuenta objetos afilados como cuchillos, tijeras, drogas, productos de limpieza, cables, cordón, cinturón o cuerda, etc.
6. Reconocer que sus sentimientos son legítimos: Es importante reconocer que sus sentimientos son reales y no deben dejarse de lado. Nunca debes decir cosas como "solo sé feliz” o "deja de pensar en eso”. También puede ser una mala idea sugerir inmediatamente una solución fácil, ya que el individuo puede ponerse a la defensiva o sentirse rechazado, ignorado o culpable.
7. Repetir sus palabras a tu manera: Es importante escuchar activamente lo que tiene que decir. Una vez que haya terminado de hablar, repite lo que te dijo con tus propias palabras para demostrar que has escuchado todo, así demuestras que te preocupas y que estás allí para darle apoyo. Este método también puede ayudarte a estar seguro de que entendiste bien a la persona.
8. Empatizar: Cuando empatizas con alguien lo mejor es demostrarlo. Esto puede ayudar a la persona a entender que alguien se preocupa de verdad por lo que está sintiendo, puedes intentar expresar esto diciendo "puede que no sepa exactamente por lo que estás pasando o el dolor que estás sintiendo, pero quiero intentar comprender”.
9. Animarlos a que se enfoquen en superar el día: Puede ser difícil imaginar seguir viviendo cuando te sientes sin esperanzas o tienes pensamientos suicidas, pero puede parecer mucho más fácil superarlo día a día. Es mejor animar a la persona a superar el día en lugar de centrarse en lo complicado que puede ser nuestro futuro. Nuestras vidas pueden pasar de afortunadas a desafortunadas en un instante, pero nosotros podemos darle nuestro propio significado para seguir adelante en nuestra lucha por vivir.
10. Identificar un anzuelo: Una cosa que puede ayudar a una persona a querer seguir viviendo es identificar un anzuelo en su vida que signifique algo para él. ¿Qué es importante para esa persona?, ¿qué cosas tienen significado y valor en su vida? Tal vez tenga una familia que ama o una mascota que necesite su cuidado, a lo mejor un trabajo que disfruta o las cosas que le apasionan. Pregúntale y sigue haciendo referencia a esos anzuelos para hacer que se enfoque en lo que es importante en su vida. Sin embargo, tratar de hacer sentir culpable a la persona por el dolor que puede causarle a sus familiares o seres queridos NO es una buena idea, el objetivo es recordarle las cosas que valora y hacer que se sienta mejor consigo mismo y NO PEOR.
11. Ofrecer apoyo y esperanza: Si estuviste con la persona durante una crisis, ya le estás brindando una forma de apoyo, lo siguiente es brindarle esperanza. Menciona sus puntos fuertes, mírala a los ojos y di algunas cosas como "sé que podemos superar esto”, "podemos hacerlo juntos”. Tal vez ya la hayas visto superar momentos difíciles, DÍCELO, menciona lo fuerte y valiente que es, dale las esperanzas que necesita para seguir adelante. "El hecho de que no te sientas lo bastante fuerte para seguir adelante no significa que no seas fuerte, sí que lo eres, mira lo lejos que has llegado y piensa en lo lejos que puedes llegar si sigues viviendo. Con esperanza todo es posible”.
12. No minimizar sus problemas ni decir nada crítico: Una parte importante de todo esto es NO JUZGAR. No minimices sus problemas ni lo compares con los demás de forma negativa. El hecho de que a ti te resulte fácil pasar página no significa que a ellos también, todos somos diferentes y todos manejamos nuestras emociones y situaciones de manera diferente.
13. Ayudarlos a desarrollar un plan de seguridad: Ya sea que alguien esté sufriendo pensamientos suicidas o esté en medio de una crisis, un plan de seguridad siempre es una buena idea una vez que las cosas se calmen un poco. Si la persona está teniendo seguimiento con un coordinador médico es posible que ya tenga un plan de seguridad. Si no es así, siempre pueden desarrollar uno juntos. Un plan de seguridad o de gestión de crisis se usa para ayudar a una persona cuando los pensamientos suicidas vienen a su mente o cuando entra en una crisis. Estos son los pasos a tomar cuando las cosas empiezan a empeorar, algunas cosas para incluir en el plan podrían ser ‘no estar solo, quitar ciertos objetos de la casa y hablar con una línea de ayuda, con un ser querido o con un profesional’. Otra gran cosa por dejar en la lista son las técnicas de distracciones, como perderse en un buen libro o escribir en un diario, o tal vez le gustaría poner su película o serie favorita, o cuando todo lo anterior falla que se acurruque con su amada mascota, el mejor amigo del hombre siempre está allí para escuchar. Si siente la necesidad de salir o simplemente sabe que esto puede ayudar, acompáñalo a un museo o teatro o visita a algún conocido. Un paso final en el plan debe ser buscar ayuda profesional y de emergencia si la necesita, sobre todo para cuando se encuentre en una crisis. Búscale algunos recursos y luego discutan sobre las posibles opciones.
14. Seguimiento: Es importante hacer un seguimiento y ver cómo le está yendo. Una de las peores cosas que puedes hacer es una promesa y luego no cumplirla, así que intenta no hacer promesas imposibles ni faltar a una reunión planificada. Asimismo, para algunas personas es difícil acudir a las citas con un terapeuta o psiquiatra, mucha gente programa una cita para reunirse con un profesional, pero luego no se presenta. A muchos les ha resultado útil que alguien los acompañe a las sesiones de terapia o citas. Si notas que un ser querido está faltando a sus citas con su terapeuta puede ser una buena idea llevarlo en auto o incluso ir con él.
A continuación, te brindamos algunas líneas telefónicas (PERÚ) útiles sobre ayuda psicológica profesional:
Servicio de Orientación y Consejería Telefónica en Salud – Infosalud (0800-10828) del Minsa
Instituto Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado Hideyo Noguchi” - (381-3695)
Referencias: